Así es (desde el punto de vista de una neófita Flavier) una conversación con Flavio

Un día se me ocurrió publicar en Twitter que volvía a las entrevistas y que lo hacía con una persona un tanto especial: Flavio, el finalista de la última edición de Operación Triunfo. En ese momento, gracias a diversas interacciones a través de dicha red social, conocí a los seguidores del murciano y empecé a darme cuenta del fenómeno que había detrás del cantante. Así que afronté la entrevista con ganas y nervios, por la repercusión que pudiera tener. Sin embargo, nada más descolgar el teléfono, una voz grave y amigable me respondió con naturalidad y los nervios se transformaron en una charla divertida y con muchas risas.

Así es (desde el punto de vista de una neófita Flavier) una conversación con Flavio.

Un «Buenos días, tenía una entrevista con Flavio» da comienzo a la llamada. Tengo delante papeles, su libro Yo con yo mismo con páginas marcadas, bolígrafos y tres grabadoras, por si las moscas. Es la primera vez que hago una entrevista por teléfono. La voz al otro lado de la línea me responde «Sí, soy yo». Suena claro y potente, como las canciones que he escuchado para prepararme.

Tras el saludo inicial y aclararle algunos aspectos básicos que siempre indico (como que no soy periodista, sino filóloga, y que mi objetivo es el libro en sí), empieza de verdad la entrevista. No sabía qué me iba a encontrar, porque ¿cómo era él realmente y cómo se había tomado el triunfo? Pues bien, el libro, para quienes ya lo habéis leído, creo que es un buen ejemplo de lo que es Flavio: es natural, desprende sencillez y ganas de expresarse con claridad.

Las risas invaden la línea telefónica al mencionarle las canciones cortavenas («una canción que no te invite a bailar», dice él), aunque añade que conforme se nutre de otras personas con las que está componiendo, otras emociones empiezan a tener su hueco. Aun así, no sabe explicar por qué, pero ese tipo de canciones conectan más con él o con la gente. No será la última vez que mencione a sus seguidores, a los que les está muy agradecido. Y las risas regresan al intentar jugar con él con las palabras, para que me diga cómo es su vida ahora: «Maravillosa», afirma. A lo que yo continúo queriendo saber cómo era antes. Él se queda pensativo y finalmente añade: «Maravillosa también», lo que nos hace soltar una carcajada.

Para terminar, le hago la pregunta que más le cuesta responder (y curiosamente ocurre esto con casi todos los escritores o cantantes): cuál es su grupo de música preferido o que recomiende. Él lo piensa mucho y termina concluyendo: «Sí, voy a decir Coldplay».

Al comienzo de la entrevista le advertí que puede no contestar si algo le resulta incómodo, y aunque se lo repito a lo largo de la conversación, él se niega. Creo que quiere ser fiel con todos aquellos que le leen y le escuchan.

Por todo ello, sé que el libro, con dibujos, prosa poética, sencillez, recuerdos de infancia, canciones y, en definitiva, parte de la intimidad de Flavio, es reflejo de él mismo.

Esto me lleva a añadir una cosita que me he guardado. Como en el periódico hay limitaciones de espacio, no pude poner todas las preguntas que le hice, pero no quise guardármelas para mí y creí que donde mejor podrían estar es con todos vosotros, Flaviers. Así que aquí está la entrevista completa, con las preguntas extras, como si de un bonus track se tratara, señaladas para que las localicéis mejor si ya habéis leído el resto. En ellas hablamos de la fama, de tener los pies en la tierra y de cómo se siente, además de preguntarle sobre nuevos proyectos.


Flavio fue el finalista de la última edición de Operación Triunfo (OT). Durante su paso por la Academia se abrió al mundo y el público empezó a sentir empatía hacia él y hacia su música, creando lo que podríamos denominar “fenómeno Flavio”, con miles de seguidores. Ahora, cuando han pasado siete meses del final de esa aventura, Flavio, el murciano de 19 años que estudiaba para convertirse en pianista, ha publicado Yo con yo mismo (editorial Bruguera), un libro en el que nos revela sus reflexiones, sus escritos personales y algunas anécdotas previas a la popularidad que ha alcanzado.

Hoy vamos a conocer mejor al chico tímido que entró en enero del pasado año a la Academia y cuya voz sorprende desde el primer momento que la escuchamos (algo que recomiendo que hagáis).

¿Qué vamos a encontrar en Yo con yo mismo?

Mis pensamientos, reflexiones, partes anecdóticas, textos que escribí en la Academia en prosa poética, imágenes de la libreta que tenía en Operación Triunfo, algún dibujo…

Has dicho «prosa poética». Hablando de los distintos géneros, ¿crees que una canción y un poema se diferencian?

En las canciones hay diversos factores (el ritmo, la melodía, el acompañamiento…) que en un texto no son necesarios, pero a la hora de transmitir un mensaje o conectar con el lector o con el oyente, los dos intentan lo mismo.

Comentas en el libro que sólo puedes hacer canciones cortavenas. La pregunta es obligada: ¿qué es una canción cortavenas?

Es una canción triste, claramente. Que hable de una situación no muy agradable o de una emoción como la soledad (abarcada desde el punto más pesimista). Canciones que escuches y no te pongas a bailar, sino que te invada un sentimiento de tristeza.

¿Por qué crees que sólo puedes componer este tipo de canciones, o, al menos, te resultan más sencillas?

A medida que voy componiendo más, me surgen otros tipos de emociones, pero creo que el mensaje pesimista de una canción puede conectar más conmigo o con la gente.

Y ¿cómo se siente un incomprendido (tal y como dice la faja del libro) cuando es comprendido por todo el mundo?

Todos alguna vez en la vida nos hemos sentido así. Pensamos que una persona no puede sentirse como te sientes tú. Yo ahora mismo estoy bien, muy contento; a la gente que le ha llegado ya el libro le ha gustado mucho y leo comentarios muy positivos.

En los textos hablas de la fama, de tus comienzos y de tu vergüenza inicial. Pides que si alguna vez se te sube a la cabeza, te hagan bajar. ¿Te cuesta mantener los pies en la tierra después del paso por la Academia?

No, para nada. Me siento como siempre, intentando hacer lo que me gusta. Cada proyecto que estoy sacando está gustando y eso me hace feliz.

¿A qué crees que se debe el fenómeno Flavio? ¿Qué crees que tienes, has hecho o dicho para que ocurra? Porque hay muchos que cantan estupendamente, pero no generan este fenómeno.

Un programa como OT enseña cómo eres, y al final unas personas se sienten más identificadas contigo y empatizan (aunque tú no lo sepas). Ya sea porque les gusta mi forma de ser, la música que hago, el mensaje que estoy transmitiendo con mis canciones…

Precisamente el libro se titula Yo con yo mismo, pero ahora estás rodeado de seguidores. ¿Sigues pudiendo ser “tú contigo mismo” o ya eres “tú con muchos más”?

Quizás hay dos partes de mí: la que está conmigo (“yo con mis pensamientos”, lo que vivo cada día) y la parte que a través de las redes sociales muestro a mis seguidores para intentar conectar con ellos, que sepan cómo estoy.

En un texto que se titula Libertad dices que «ojalá no tener que recordar [la libertad inocente] porque el niño sigue en ti». ¿El niño ya no habita en ti? 

Depende del día. Intento que siga para determinadas situaciones; siempre es bueno tener un momento de locura.

Entonces, ¿el triunfo y la libertad son compatibles?

Sí. El triunfo, al fin y al cabo, es subjetivo. Pierdes parte de privacidad o no poder subir algunas cosas a redes sociales, pero también ganas mucho. A lo mejor estás tomándote un café y te pueden llegar a pedir una foto, pero tal vez esa persona al día siguiente compra el libro o va a un concierto. Y de ellas vives. Además, escuchará tu música, y por ese lado ganas.

Hay un escrito en el que hablas con un chico y dices «Me habla de sus problemas de futuro». ¿Cuáles son tus miedos de futuro?

El saber dónde estaré, si los proyectos que tengo irán bien, si la situación que estamos viviendo ahora nos va a permitir hacer ciertas cosas… Mi miedo principal es saber cómo irán los proyectos.

¿Qué Flavio quieres ser? ¿El pianista, el cantante, el chico de OT o el que hacía covers?

El Flavio cantante, el Flavio que con su música conecte con la mayor cantidad de personas, que empaticen con él y con sus proyectos.

¿Hay libro nuevo o canciones para un futuro cercano?

Libro no; canciones hay ya en marcha, y puede que para este mes ya esté alguna.

¿Qué te impulsó a publicar Yo con yo mismo?

Antes de entrar a la Academia ya escribía, y dentro lo seguí haciendo. Al salir se me brindó la oportunidad y la editorial Bruguera estaba de acuerdo. Y yo, encantado.

En el texto Poetiso sin permiso dices que no te consideras un poeta e incluso te llegas a disculpar.

Sí. Esta es una oportunidad, pero yo no me dedico a escribir ni a publicar libros. No me considero escritor, sino cantante. Por eso pido disculpas: por adentrarme en un mundo que no conozco.

Aun así, te gusta (o por lo menos te gustaba) jugar con las palabras, y lo hacías con tu madre. 

Sí; ella es profesora de Latín y Griego, y yo siempre he sido muy curioso y le preguntaba palabras nuevas para ampliar mi vocabulario.

Para ti las palabras tienen mucho valor.

Intento expresarme de la mejor forma posible, con las palabras más acertadas, tanto en los escritos como en las canciones, para transmitir lo que quiero con la palabra exacta.

Entonces, vamos allá: con una palabra, ¿cómo definirías tu vida ahora?

Maravillosa.

¿Y tu vida antes?

Mi vida antes… maravillosa también (risas).

¡No ha cambiado nada! (Risas). ¿Y cómo te definirías ahora mismo?

Como un aprendiz.

Tu libro preferido.

Cualquiera de Elvira Sastre.

Un grupo de música. 

Coldplay.

Flavio, al finalizar la entrevista, no se olvida de sus seguidores y quiere mandar un mensaje a todos aquellos que lean Yo con yo mismo: «Lo he hecho con todo el cariño y hay un trabajo muy grande detrás, no sólo mío, sino de mucha gente, y eso también me gustaría que se valorase».

Podéis comprar el libro en este enlace o en vuestra librería más cercana: https://amzn.to/3b7rJJI

(Todas las imágenes son de Me gusta leer).

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